Desde principios de siglo diversos países reclamaron la soberanía de la Antártida, sin embargo, otras naciones se opusieron. En 1959 se firma un tratado internacional (Tratado Antártico) por el que ningún país puede reclamar soberanía sobre este continente.
Diversas naciones realizan estudios científicos en la Antártida, incluyendo nuestro país. Se estudia, principalmente, la destrucción de la capa de ozono y los cambios climáticos que se están dando a nivel mundial.
Durante el verano el continente antártico tiene una superficie de 14 millones de km². Durante el invierno el mar adyacente se congela y su superficie aumenta hasta los 30 millones de km². Esta característica, que se repite año a año con el cambio de las estaciones, le ha valido a la Antártida el nombre de "Continente Pulsante".
ETIMOLOGIA
Ártico proviene del vocablo griego «arktikos», "de la osa", en referencia a la constelación boreal llamada Osa Menor, en la que se encuentra la Estrella Polar que señala al Polo Norte, mientras que «antarktikos» significa "opuesto a la osa", es decir, se alude al Polo Sur que se encuentra ubicado en este continente.
RELIEVE
El continente está dividido en dos sectores: Occidente y Oriente por la cordillera Trasantártica. El sector occidental está conformado por tierras elevadas, numerosas islas y por la península de Palmer (región más cálida) que sería la continuación de la cordillera de los Andes.
El sector oriental, en cambio, es el más extenso y presenta menores elevaciones.
La mayor altura del continente es el Macizo Vinson, con 4.892 m de altitud. También destaca el volcán Erebus, el volcán más austral de la Tierra con una elevación de 3994 metros altitud.
Monte Erebus
CLIMA
Sobre casi toda la superficie del continente impera el clima polar, donde la temperatura promedio del mes más cálido no supera los 0° C. El clima llamado de Tundra, donde el promedio del mes más cálido supera los 0° C, se presenta sólo en las zonas costeras más septentrionales, como en la Península Antártica, islas adyacentes e islas subantárticas.
La Antártica es más fría que las regiones árticas. En 1983 se registró la temperatura más baja de la Tierra: -89° C, en la zona de Vostok. Los vientos son muy intensos, con velocidades superiores a los 80 kph.
El frío impide el desarrollo de la vida vegetal, aun en la época de verano. La vegetación está conformada por musgo, algas y líquenes. Sólo dos plantas florecen. La fauna terrestre está reducida a insectos y ácaros. En cambio, la fauna marítima es variada y rica, destacan la ballena azul (mamífero más grande del planeta), pingüinos, peces y el krill (especie de camarón muy rico en proteínas).
El clima frío es el resultado de la alta ubicación latitudinal de este continente, así como de las extensas capas de hielo que reflejan la luz solar.
FLORA
Debido a las condiciones extremas del clima, en la Antártida existe poca vegetación, y la que hay es de formas muy simples como algas, musgos y líquenes. Existen dos únicas plantas que florecen: la deschampsia antártica y la colobanthus crassifolius.
FAUNA
La fauna es muy escasa en el continente propiamente pero abunda en el océano que lo rodea. Tan sólo el pingüino emperador ha logrado adaptarse a las extremas condiciones de temperatura y viento en el continente.
Las demás especies como focas, aves y otros tipos de pingüinos, sólo ocupan la zona costera que se descubre de hielo en el verano, a veces en forma de grandes colonias, de varios miles de ejemplares, pero cuando empieza el invierno migran con el casquete de hielo que se forma al congelarse el mar adyacente al continente.
Krill
POBLACIÓN
Es un continente deshabitado, excepto por equipos de científicos y militares de distintos países que reivindican sectores de las tierras antárticas, alegando derechos de cercanía geográfica, de descubrimiento o de ocupación continuada.
La primera persona nacida al sur de la Convergencia Antártica fue una niña noruega nacida en el territorio reivindicado por los británicos, Solveig Gunbjörg Jacobsen. Era hija de Fridthjof Jacobsen, el director auxiliar de la estación ballenera de Grytviken, y de Klara Olette Jacobsen. Solveig fue llevada el 8 de octubre de 1913 y anotada por el magistrado británico residente de Georgias del Sur.
El primer ser humano nacido en el continente antártico fue el argentino Emilio Marcos Palma en la base argentina Base Esperanza, el 7 de enero de 1978.
Hoy existen en el continente cerca de 100 estaciones científicas de alrededor de 20 países, donde permanecen aproximadamente 1.000 personas durante el invierno, efectuando labores de investigación científica. En el verano, la población humana se multiplica y llega probablemente hasta 10.000 personas, que efectúan labores científicas y de mantenimiento en las estaciones mencionadas.
Un fenómeno reciente en la Antártida en el aspecto humano, es el gran flujo de turistas que visitan este continente a bordo de buques de pasajeros, que se incrementa año tras año.
EL TRATADO ANTARTICO
El Tratado Antártico, firmado el 1 de diciembre de 1959 (entró en vigencia en 1961), regula las relaciones entre los estados firmantes en las materias relacionadas con la Antártida. El Tratado afecta los territorios, incluyendo las barreras de hielo, ubicados al sur de los 60° de latitud sur. Los firmantes iniciales (países signatarios) fueron Chile, Australia, Bélgica, Argentina, Francia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica, URSS (sustituida por Rusia), el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y los Estados Unidos de América, pero el Tratado dejó la puerta abierta a cualquier miembro de las Naciones Unidas, u otro estado invitado por la totalidad de los signatarios. Desde su firma varios países más se han adherido al tratado.
Es el instrumento que establece el régimen jurídico internacional para la Antártida. Conforme dicho Tratado, la Antártida sólo puede utilizarse con fines pacíficos. Prohíbe toda clase de medidas de carácter militar; establecimiento de bases, fortificaciones, maniobras, ensayos y almacenamiento de toda clase de armas, inclusive las nucleares y todo almacenamiento y eliminación en ella de desechos radioactivos. En su articulado consagra asimismo el principio de la libertad de la investigación científica y la cooperación entre las Partes con ese fin.
Con la firma del Tratado se institucionalizaron las Reuniones Consultivas que se celebran periódicamente entre las Partes para intercambiar informaciones, consultarse mutuamente sobre asuntos de interés común relacionados con la Antártida y formular, considerar y recomendar a los respectivos gobiernos medidas para promover los principios y objetivos del Tratado y relacionadas con el uso pacífico del continente, las facilidades logísticas en apoyo de la investigación científica, la cooperación científica, las actividades de inspección en la Antártida y cuestiones ambientales. A estas Reuniones concurren también países adherentes del Tratado que no tienen el status consultivo, en la calidad de observadores y representantes de organizaciones internacionales con interés en la Antártida, con voz pero sin voto a la hora de tomar decisiones. El Tratado Antártico, las decisiones, medidas y resoluciones adoptadas, y un conjunto de otros instrumentos y convenciones internacionales, tales como, la Convención sobre Focas, la Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida, el Protocolo al Tratado sobre Conservación del Medio Ambiente Antártico, entre otras, constituyen el llamado Sistema del Tratado Antártico, en continuo fortalecimiento y desarrollo.