En el último siglo, el mundo ha presenciado una frenética carrera en busca de recursos naturales -en particular combustibles como el petróleo y el gas- considerados como la base del crecimiento económico.
El interés por estos recursos conoce pocas fronteras: incluso el Polo Norte es actualmente centro de una disputa entre varios países que pretenden acceder a las enormes reservas de “oro negro” que yacerían bajo el Ártico.
Y es que el calentamiento global está provocando un fuerte deshielo que está dejando más expuestos a estos valiosos depósitos.
Pero el Ártico no es el único terreno “virgen” codiciado por sus cuantiosas reservas naturales, que padece los efectos del derretimiento de su superficie.
También la Antártica, en el polo opuesto, esconde una gran cantidad de recursos minerales y petrolíferos.
Sin embargo, el llamado continente blanco no corre riesgo de ser explotado por sus riquezas. Esto es gracias a la firma de un acuerdo internacional que este jueves cumplió 50 años de vigencia.
El Tratado Antártico fue firmado en 1959 por 12 países: Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Estados Unidos, Francia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, el Reino Unido, Sudáfrica y la Unión Soviética. Dos años después -el 23 de junio de 1961- entró en vigor.
El histórico acuerdo, que con los años sumó un total de 48 países adherentes, congeló indefinidamente las ambiciones territoriales de las naciones que reclamaban derechos de soberanía sobre la Península Antártica.
Pero además, prohibió expresamente la explotación de los recursos naturales de ese continente.
¿Sabías que...?
. El Tratado Antártico establece “la libertad de investigación científica” en ese continente y prohíbe “toda medida de carácter militar”, incluyendo las pruebas de armamento nuclear.
. Buenos Aires es la sede permanente de la Secretaría del Tratado Antártico desde el año 2004.
El interés por estos recursos conoce pocas fronteras: incluso el Polo Norte es actualmente centro de una disputa entre varios países que pretenden acceder a las enormes reservas de “oro negro” que yacerían bajo el Ártico.
Y es que el calentamiento global está provocando un fuerte deshielo que está dejando más expuestos a estos valiosos depósitos.
Pero el Ártico no es el único terreno “virgen” codiciado por sus cuantiosas reservas naturales, que padece los efectos del derretimiento de su superficie.
También la Antártica, en el polo opuesto, esconde una gran cantidad de recursos minerales y petrolíferos.
Sin embargo, el llamado continente blanco no corre riesgo de ser explotado por sus riquezas. Esto es gracias a la firma de un acuerdo internacional que este jueves cumplió 50 años de vigencia.
El Tratado Antártico fue firmado en 1959 por 12 países: Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Estados Unidos, Francia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, el Reino Unido, Sudáfrica y la Unión Soviética. Dos años después -el 23 de junio de 1961- entró en vigor.
El histórico acuerdo, que con los años sumó un total de 48 países adherentes, congeló indefinidamente las ambiciones territoriales de las naciones que reclamaban derechos de soberanía sobre la Península Antártica.
Pero además, prohibió expresamente la explotación de los recursos naturales de ese continente.
¿Sabías que...?
. El Tratado Antártico establece “la libertad de investigación científica” en ese continente y prohíbe “toda medida de carácter militar”, incluyendo las pruebas de armamento nuclear.
. Buenos Aires es la sede permanente de la Secretaría del Tratado Antártico desde el año 2004.
Fuente: BBC Mundo