COMETAS
Los cometas (del latín cometa y el griego kometes, 'cabellera'), junto con los asteroides, planetas y satélites, forman parte del Sistema Solar. La mayoría de estos cuerpos celestes describen órbitas elípticas de gran excentricidad, lo que produce su acercamiento al Sol con un período considerable.
A diferencia de los asteroides, los cometas son cuerpos sólidos compuestos de materiales que se subliman en las cercanías del Sol. A gran distancia (a partir de 5-10UA) desarrollan una atmósfera que envuelve al núcleo, llamada coma. Esta coma está formada por gas y polvo. Conforme el cometa se acerca al Sol, el viento solar azota la coma y se genera la cola o cabellera característica. La cola está formada por polvo y gas.
Fue después del invento del telescopio que los astrónomos comenzaron a estudiar a los cometas con más detalle, advirtiendo entonces que la mayoría de estos tienen apariciones periódicas. Edmund Halley fue el primero en darse cuenta de esto y pronosticó la aparición del cometa Halley en 1758, para el cual calculó que tenía un periodo de 76 años. Desafortunadamente, murió antes de comprobar su predicción. Los cometas debido a su pequeño tamaño y órbita muy alargada, hace que los veamos muy poco tiempo y sólo cuando están cerca del Sol.
1. Origen
Los cometas provienen principalmente de dos lugares:
a) La Nube de Oort, situada casi a un A. L. del Sol.
b) El Cinturón de Kuiper, localizado más allá de la órbita del planeta Neptuno.
Se cree que los cometas de largo periodo tienen su origen en la Nube de Oort, que lleva el nombre del astrónomo holandés Jan Hendrick Oort. Esto significa que muchos de los cometas que se acercan al Sol, siguen órbitas elípticas tan alargadas que sólo regresan al cabo de miles de años. Cuando alguna estrella pasa muy cerca del Sistema Solar, las órbitas de los cometas de la Nube de Oort se ven perturbadas: algunos salen despedidos fuera del Sistema Solar, pero otros acortan sus órbitas. Para explicar el origen de los cometas de corto periodo, como el Halley, Gerard Kuiper propuso la existencia de un cinturón de cometas situados más allá de Neptuno, el Cinturón de Kuiper.
2. Composición
Los cometas están compuestos de agua, dióxido de carbono (hielo seco), amoníaco, metano (gas natural), hierro, magnesio y silicatos. Debido a las bajas temperaturas de los lugares donde viven, estas sustancias que componen al cometa se encuentran congeladas. Llegan a tener diámetros de algunas decenas de kilómetros. (La montaña más alta en la Tierra, el Everest, tiene aproximadamente 9 km de altura.)
Cuando se descubre un cometa se ve aparecer como un punto luminoso, con un movimiento perceptible del fondo de estrellas, llamadas fijas. Lo primero que se ve es el núcleo o coma. Luego, cuando el astro se acerca más al Sol, comienza a desarrollar lo que conocemos como la cola del cometa, que le confiere un aspecto fantástico.
Los fotones que provienen del Sol (viento solar) hacen que las sustancias que forman al cometa se empiecen a calentar y se sublimen, pasando directamente de hielo a gas. Los gases del cometa se proyectan hacia atrás, lo que motiva la formación de la cola apunta en dirección opuesta al Sol y extendiéndose millones de kilómetros.
En realidad los cometas presentan diferentes tipos de colas. Las más comunes son la de polvo y la de gas. La cola de gas se dirige siempre en el sentido perfectamente contrario al de la luz del Sol, mientras que la cola de polvo retiene parte de la inercia orbital, alinéandose entre la cola principal y la trayectoria del cometa. El choque de los fotones que recibe el cometa como una lluvia, aparte de calor, aportan luz, siendo visible al ejercer el cometa de pantalla; reflejando así cada partícula de polvo la luz solar. En el cometa Hale-Bopp se descubrió un tercer tipo de cola compuesta por iones de sodio.
Las colas de los cometas llegan a extenderse de forma considerable, alcanzando millones de kilómetros. En el caso del cometa Halley, en su aparición de 1910, la cola llegó a medir cerca de 30 millones de kilómetros. (La distancia de la Tierra al Sol es de aproximadamente 150 millones de kilómetros.) Cada vez que un cometa pasa cerca del Sol se desgasta, debido a que el material que va perdiendo ya nunca es repuesto. Se espera que, en promedio, un cometa pase unas 2 mil veces cerca del Sol antes de evaporarse completamente. A lo largo de la trayectoria de un cometa, éste va dejando grandes cantidades de pequeños fragmentos de material.
Cuando la Tierra atraviesa la órbita de un cometa, estos fragmentos penetran en la atmósfera en forma de estrellas fugaces o también llamadas lluvia de meteoros. En mayo y octubre se pueden observar las lluvias de meteoros producidas por el material del cometa Halley: las eta Acuáridas y las Oriónidas.
Los astrónomos sugieren que los cometas retienen, en forma de hielo y polvo, la composición de la nebulosa primitiva con que se formó el Sistema Solar y de la cual se condensaron luego los planetas y sus lunas. Por esta razón el estudio de los cometas puede dar indicios de las características de aquella nube primordial.
3. Anécdotas
Son los astros que más han llamado la atención de los hombres, tanto por su belleza como por su repentina aparición y misteriosa destrucción o desaparición, con el resultado de que les atribuyeron malignas influencias, o se "concretaban" en la realización de alguna profecía. Estas erróneas creencias han perdurado en algún sector de la sociedad hasta nuestros días a pesar de que hace mucho tiempo que se conoce la naturaleza exacta de los cometas. Los retornos del cometa Halley también han provocado a lo largo de la historia curiosas anécdotas. Históricamente la aparición de un cometa fue considerado un presagio importante:
A) En China
En el siglo XXVII antes de nuestra era, el emperador Huang-Ti hizo construir un observatorio y en el siglo XXIV antes de nuestra era los astrónomos Ho e Hi establecieron un calendario basado en los astros con un año de 366 días.
En el siglo XXII a.C. Ho e Hi (no se trata de los mismos astrónomos, quizá eran nombres de familias, o títulos) parece que entregados a los placeres de la bebida, perdieron la vida por no predecir un eclipse solar. También astrólogos de la China antigua perdieron su posición o vida por no haber sido capaces de predecir la aparición en el cielo de algún cometa.
B) Época griega
En el año 372 a.C. se vio desde la Tierra un cometa del que Aristóteles afirmó que tenía una cola que ocupaba 60º en el cielo nocturno. Para Diodoro de Sicilia anunciaba la decadencia de los lacedemonios, y según Eforo la destrucción por el mar de las villas de Helice y Bura en Acaya.
Plutarco relata que para Timoleón de Corintio el cometa del año 343 a.C. fue el presagio del éxito de la expedición contra Sicilia. (Naturalmente para los sicilianos el presagio resultó ser funesto. Del cometa que apareció el año 134 a.C. se dijo que anunciaba el nacimiento del rey Mitridates. Los historiadores Sozomeno y Sócrates cuentan que en el año 400 a.C. apareció un cometa con forma de espada, que brilló sobre Constantinopla en el momento de las grandes desgracias, en que la amenazaba la perfidia de Gainas.
C) Época romana
El historiador Josefo relata que en 66 a.C. —cuatro años antes de la destrucción de Jerusalén— apareció un brillante cometa, hoy sabemos que se trata del cometa Halley. Los romanos creyeron que el cometa que apareció a la muerte de Julio César en el año 44 a.C. era su propia alma. El historiador Suetonio atribuye a la maligna influencia de los cometas los errores cometidos por Nerón, aconsejado por el astrólogo Babilus, quien aseguró que la muerte de Claudio había sido anunciada por un cometa.
A pesar de lo arraigado de estas creencias, hubo gente en la antigüedad que no aceptaron el influjo cometario sobre las personas, uno de ellos es el emperador Vespasiano: cuando los médicos le reprendieron porque hallándose gravemente enfermo despachaba los asuntos de estado les respondió: «Es necesario que un emperador muera de pie». Al ver que los cortesanos contemplaban el cometa dijo riéndose: «Esta estrella con cabellera afectará al rey de Partia, que también tiene cabellos. A mí no me va a afectar porque yo soy calvo». Debido a su estado de salud Vespasiano murió poco después, en el año 79 d.C. Los supersticiosos romanos creyeron que fue debido a burlarse de la presencia ominosa del cometa.
D) Época medieval
En tiempos medievales, continuó el miedo a los cometas que siguieron anunciando muertes de reyes, llegándose incluso a crear cometas imaginarios para justificarlas. Uno de ellos fue el del año 814 -inexistente- que se dijo anunció la muerte de Carlomagno. El retorno del Halley en el año 837, anunció la muerte del rey Luis I de Francia, eso sí lo hizo con tres años de anticipación pues el monarca murió en el año 840. El pintor italiano Giotto puso un cometa (probablemente el del Halley) en su Nacimiento de Jesús. Paracelso en 1664 aseguraba que el cometa que apareció era una advertencia a Alfonso IV rey de Portugal.
En el siglo XVII Kepler creía que los cometas eran emanaciones de la Tierra, es decir un fenómeno atmosférico. Con estas ideas queda claro que el que había establecido las leyes con que se movían los planetas, no se preocupase del movimiento de los cometas.
Se debe a los esfuerzos de Tycho Brahe, Newton y Edmund Halley que el estudio de los cometas a la categoría de movimientos planetarios. Newton inventó un procedimiento para determinar los elementos de las órbitas cometarias con pocas observaciones. Edmund Halley coronó su trabajo calculando las órbitas de 24 cometas de los que se tenían suficientes datos. Al compararlas entre sí, vio que algunas eran tan parecidas que parecían corresponder al mismo astro. El cometa de 1682, recién observado, pareció ser el mismo que los de 1607 y o 1531, por lo que predijo su vuelta para finales de 1758 o principios de 1759. Newton y Halley ya fallecidos no pudieron observar la vuelta del cometa.
ASTEROIDES
Los asteroides constituyen restos de un planeta que no llegó a formarse. Son cuerpos de diversos tamaños que desde la Tierra tienen aspecto de estrellas, de donde les viene el nombre de asteroides, dado por John Herschel.
El 1 de enero de 1801 el astrónomo siciliano Giuseppe Piazzi, descubrió el primer planeta menor, (1) Ceres, mientras trabajaba en un catálogo de estrellas. Este planeta menor fue denominado Ceres Ferdinandea en honor del entonces rey de las Dos Sicilias, Fernando I.
Al descubrimiento hecho por Piazzi le siguieron otros parecidos pero de objetos más pequeños y el año 1807 se conocían cuatro en total.
Clasificación por la posición en el Sistema Solar
A) Cinturón de asteroides
La mayor parte de los asteroides conocidos giran en el espacio que se conoce con el nombre de Cinturón de asteroides, que se encuentra entre Marte y Júpiter. Los asteroides del cinturón orbitan alrededor del Sol aproximadamente cada 3 a 6 años.
B) Asteroides troyanos
Se denomina asteroides troyanos a un grupo de asteroides que se mueven en la órbita de Júpiter.
· También el planeta Marte tiene por lo menos un asteroide troyano, (5261) Eureka, que ocupa el punto L5 del sistema Sol- Marte.
· El planeta Neptuno tiene un asteroide troyano, 2001 QR 322 (también denominado 2001 QR322).
C) Asteroides centauros
Se denomina asteroides centauros a los que se encuentran en la parte externa del Sistema Solar orbitando entre los grandes planetas. (2060) Chiron orbita entre Saturno y Urano, (5335) Domocles entre Marte y Urano.
Este blog busca ser una herramienta de ayuda para todas aquellas personas que se encuentren interesadas en el fascinante mundo de la GEOGRAFÍA.
domingo, julio 30, 2006
COMETAS Y ASTEROIDES
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