Amigos(as) han sido varios días sin actividad en este blog, sin embargo, aquí estoy nuevamente para seguir avanzando. El día de hoy vamos a comentar una noticia que está alarmando a varias organizaciones pro defensa del ambiente. Desde hace varios años se viene comentando que el lago denominado Mar Muerto, ubicado entre Israel y Jordania, viene recibiendo menor cantidad de agua de su afluente el río Jordán (río de gran importancia biblica porque se cree que en sus aguas fue bautizado Jesús) y que su existencia se encuentra seriamente amenazada. Las voces de alarma han sido constantes, por ejemplo, el año pasado se publicó un informe sobre la reducción alarmante del caudal del río Jordán debido a que sus aguas están siendo sobre explotadas para el uso agrícola y doméstico. Entonces, de los 1 300 millones de metros cúbicos que caracterizaba al caudal del Jordán ahora ese caudal se ha reducido a 20 y 30 millones de metros cúbicos anuales.Si utilizamos un razonamiento simple vamos a comprender que, si el caudal del río Jordán disminuye a un ritmo acelerado, entonces el Mar Muerto se tiene que ir secando de manera acelerada. Los más pesimistas creen que para el 2040 se secaría por completo. Es importante señalar, que la disminución del caudal del río Jordán no es el único problema. Habría que incluir a la salvaje extracción de minerales que se hacen en aguas del mar Muerto como otro grave mal.
Y, ¿qué tiene de interesante el Mar Muerto?, pues bien, podría decir que se trata de un ecosistema único en la Tierra con propiedades asombrosas. Por ejemplo, sus aguas hipersalinas brindan una sensación de ingravidez al flotar sobre sus ellas. Además, posee un lodo aceitoso muy rico en minerales con propiedades cosméticas.
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